Goran, el comienzo de la espera.

Todo comenzó con Underground, debo admitirlo. No llevo tantos años en esta vida jeje, así que lo más cercano fue en 1995 con Underground, después descubrí Tiempos de Gitanos, Gato Negro Gato Blanco, Arizona Dream y La vida es un milagro. Pero en realidad estaba pequeña.
Tiempo más tarde, no recuerdo bien cuando fue ese primer contacto, un día compré la película de Underground sin saber a ciencia de qué se trataba. De repente los nombres Emir Kusturica y Goran Bregovic saltaban en mi mente, pero parecían algo lejanos. Contagiada por las notas musicales de las bandas sonoras de la películas, empecé a buscar más información sobre ambos y ahí quedó.
Internet todavía no era lo que es hoy y poco tenía de música de ellos, terminé la preparatoria y aún seguían como algo más que lejano; para mí era uno de esos gustos que poca gente conoce y de ahí no pasó. Supongo que también es por esas cosas generacionales y pues la gente de la rodada no sabía qué onda, probablemente gente más grande sabía qué onda jaja, pero yo era “peque”.

Cuando entré a la universidad... ¡por fin!, alguien que sabía de Goran y Emir, alguien más que sabía de Underground, y desde ahí hubo click, y además internet ya era una cosa graaande.
Me decidí a un comprar un disco de Goran, el Songbook, y bajar otras rolas, pero ahí seguía quedando, como gusto compartido y como algo sumamente bueno pero lejano en este país. Ritmos contagiosos para quien los conocía, pero nada más.
¿Quién se iba a imaginar que algún día vendría el mismísimo Goran?. Cuando vino Emir Kusturica con la No Smoking Orchestra, no recuerdo en dónde carajos estaba, pero no pude ir. Además admito que me gusta más lo que hace Goran jeje.

En fin, así seguía pasando el tiempo, de vez en cuando buscaba más información sobre ellos, sobre sus trabajos, sobre la música, etcétera. Hasta que un día, en el ocio total, decidí checar el sitio oficial de Goran y casi me da el soponsio... ¡¡había un fecha concertada para venir a la Ciudad de México!!

No no, la emoción era tal que le hablé a mi amiga para decirle y las dos gritamos como locas. Estábamos más que entusiasmadas y de repente, el horror, el calendario había cambiado, ya no aparecía la fecha. Ahhhh, qué sentimiento tan raro sentí, no puedo decir que tristeza, más bien desilusión, pero a la vez nada, es decir, cuando no sucede algo que no esperas, no es tan fuerte como algo que ya añorabas. Así que fue sólo un supiro y decir, bueno, quizá en otra ocasión. Obviamente no sabíamos por qué había pasado eso.

Otro día me decidí volver a checar, quizá con la ingenua esperanza de qué algo hubiera pasado, y de nuevo, cuál fue mi sorpresa al descubrir que había fecha, pero para Monterrey!!!.. no, me quería dar otra vez el soponsio jaja, díjeme, está lejos!, y decidí empezar a juntar dinero para el camión. Le dije a mi amiga, pero como es más “sácale punta”, comentó que no sabía, que estaba lejos, que el varo, que las mangas del muerto y dije bueno chava, pues te quedarás sin ese goce.
Aún así decidí escribir un mail al contacto en la página, preguntando si habría alguna posibilidad de que viniera a la Ciuda de México, pero ese mail nunca fue contestado :(

Total, sólo quedaba la espera, octubre 2007, después supe que era con motivo del Foro de Culturas, y dije ahhh, pues qué mejor, ahora se me hará ir al foro y además asistir a tan magno acontecimiento. Ya me había armado de algo de varo y las ganas no me faltaban, decidida a comprar a mi boleto, otro horror, exámenes en esas fechas!... noooo!!!... acaso el mundo confabula contra mis ganas de ver por fin a Goran Bregovic y su banda!!!????

Yo no sé qué me pasó, suelo ser muy impulsiva y lanzarme a las cosas que quiero hacer; en otras circunstancias me hubiera valido y me habría ido de todos modos, algo me inventaría después, pero por andar vagando, estaba en límite de faltas, a punto de irme a extraordinarios y a un semestre de terminar la carrera, no me pareció conveniente. Tan sólo vi como mi fervor se esfumaba y un golpe extraño en el corazón se apoderó de mí. Reclamos inútiles como, no hubiera faltado tanto, lo sabía... y a la vez, bueno pero quién iba a saber que sí vendría, por qué hasta allá... bla bla bla, todo inútil.
Creo que gasté mi dinero en alcochol y me rendí. La verdad sí sentí feo esta vez, pero a la vez fue un castigo personal, no sé, evento bizarro, total que vino Goran a Monterrey y no fui.

Después de saber que había tocado en Monterrey, mi ánimo quedó ahí como flotando. Todo siguió su curso y de alguna forma se me había olvidado ya. La verdad no quise ni leer reseñas del evento porque me daría coraje.

Estábamos a inicios, mediados de marzo, cuando decidí meterme a la página del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México para ver si ya tenían programa. Aún no había nada, pero estaba el anuncio de que en tal fecha ya estaría la programación oficial. Recuerde que regrese el día mencionado a checar la weba y en efecto ya estaba la programación. Sin embargo, no recuerdo bien el día porque toda mi atención se concentró en lo que mis ojos veían y no podían creer aún. Estaba en el trabajo cuando chequé la página y sólo sentí como gritaba por dentro: Goran Bregovic y su Orquesta para Bodas y Funerales. Ahhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!! (ya saben, muchas “h” y muchos signos de admiración para hacer alusión al verdadero grito de emoción)
En cuanto salí de trabajar, llamé a las oficinas del festival para preguntar información sobre el pago y ese mismo día ya estaba en las oficinas para comprar mis boletos.

Era la primera para comprar boletos para “Brega”. Podía elegir cualquier asiento para la presentación del Teatro de la Ciudad. Estaba algo eufórica y hasta la señorita se pudo dar cuenta. Pero, con todo respeto, era medio torpe y por alguna extraña razón no podía entrar al sistema!! ¿cómo?!... me empezaba a enfadar y al ver un poco mi coraje, me dijo, dime que asientos quieres, te apunto y ven mañana o en cuanto puedas para darte tus boletos. Yo tenía una mezcla de coraje y tristeza, ¿cómo que era la primera persona para comprar boletos de Goran Bregovic y no me los podían dar?. Insistí e insistí pero nada más no pudo, así que escribí hice que escribiera con su puño y letra los asientos que quería y le pregunté su nombre. Casi casi la amenacé de que tenía que asegurarme esos boletos. Que no eran ni hasta el frente pero obviamente no atrás, eran en las primeras filas, justo en medio para ver bien el escenario sin torcerte un poco el cuello.

No podía regresar ese día más tarde porque tenía clases, pero en cuanto pude, volví y por fin pudo darme mis boletos. Fui tan feliz cuando los tuve en mis manos. Ahora, sólo quedaba la espera de casi un mes, para ver por fin a Goran Bregovic y su Orquesta para Bodas y Funerales.

1 comentarios:

guajolota dijo...

Bien por esos boletos, mucho mejor El Teatro de la Ciudad, Increíble en el Zócalo.
Goran bien, muy bien!