Ciudad de México, 2008.

(retomo un poco un post anterior)

Por fin!!!!... ni lo pensaba y al fin la espera terminó, llegó el tan anhelado concierto de Goran!!.. ahhhhhhhh... fue genial, brutal, la onda, rifó!!!!

Andaba como con apatía musical jaja, no sé, ni el sol me calentaba, pero hoy gracias a un cuate y al roj que fuimos a dar, me motivó y me inspiró nuevamente con The Beatles, Nirvana e Interpol.

El día siguió su curso y de repente, fum!, por fin era de ir al Teatro de la Ciudad para el concierto, como que en el camino todavía no me caía el veinte, sólo sentía la prisa de llegar. Arribé al lugar a muy buena hora, pero al final perdí otra hora intentando buscar lugar de estacionamiento, me quería morir del coraje, ya casi era la hora de que empezara el concierto y nada de donde dejar el carro, por fin lo logré y salí despavorida al teatro. Afortunadamente todavía era la 2da llamada y cuando dijeron 3a llamada... me di cuenta de que por fin, ahí estaba, toda anonadada ante lo que iba a comenzar.

Todos atentos al escenario, parecían interminables los segundos, ya habían dicho 3a llamada y nada se aparecía en el escenario. De pronto, las notas de las trompetas se empezaron a escuchar, pero el escenario estaba vacío. Se sintió la vibra y todos buscando el origen del sonido volteamos hacia atrás. Los músicos estaban entrado por detrás del teatro y se movían entre los pasillos, tan cercanos al público. La ovación no se hizo esperar y un gran aplauso los acogió.

Tomaron su lugar en el escenario y salieron al mismo tiempo las dos cantantes búlgaras, Ludmila y Daniela Radkova y el apuesto percusionista, Alen Ademovic. Todos siguieron aplaudiendo mientras Alen tomó su acordeón y comenzó a motivar al público.

Debo mencionar que en ese momento sentí un poco de miedo de que la audiencia no reaccionaria bien. Aunque igualmente pensaba, si están aquí es por algo no?, pero por alguna extraña razón sentía que nada más no se prendían.

Creo que esa sensación de disanciamiento se borró de mi mente cuando en su impecable traje blanco y sus zapatos coquetos, se apareció en el escenario esa figura alta y esbelta, Goran Bregovic entraba saludando al público.

Gritos, aplausos, chiflidos... euforia y alegría. He asistido a algunos conciertos en el Teatro de la Ciudad y jamás había sentido tal energía, y eso que siempre que asisto lo he visto lleno en su totalidad. Pero esta ocasión, en el aire se respiraba una buena vibra al cien por ciento.

Ofreció disculpas por no hablar español, pero en realidad sólo diría pocas palabras. Estaría presentando temas de su nuevo álbum “Alcohol”, así como temas de su propia contribucíón “Karmen con un Final Feliz”, y por supuesto, temas de “La Reina Margot” y “Underground”.
A lo mejor no muchas personas conocían en su totalidad su trabajo, pero aún así se unieron a la celebración.

El set lis fue el siguiente:
TDV (scherzo)
Uvetira
Gas-Gas
Ausencia
Hop-Hop-Hop
Maki, Maki
Borino Oro
Mashala
Svadba
So nevo Si
Certains sont nées pur être stars
Wedding Cocek
Sex
Nous ne sommes pas de putes
Aven Ivenda
Koferi
Ya ya
Prawo do Lewego
In the Death Car
Ederlezi
Mesecina

De repente, dijeron las gracias y se esfumaron del escenario. Era obvio que no podía acabar así! La gente se prendió mucho más, ya casi todo el teatro estaba parado, así que entre saltos, gritos, aplausos, pedían otra!, otra!, otra!

Entraron al escenario Bokan Stankovic y Stojan Dimov a tocar con destreza las flautas y todos hacían bulla de emoción, a punto de terminar, volvieron a entrar el resto de la banda y Goran y dijo que estaba muy contento de estar ahí, sonreía mucho y pedía que lo acompañaramos con un trago. En su mano tenía un vaso de whisky y cometanaba que en su país se toma en todo momento importante de la vida, cuando alguien se casa o cuando alquien muere, que resultaba caro morirse, por eso mejor se casaban jeje.
Mostró un poco de temas para funerales, y después todos juntos lo acompañamos con la palabra: “artillería”, mientras él tomaba y todos disfrutábamos de la música. Comentó que esa era una típica canción entre los soldados, y todos a coro después de una introducción dada por su voz, entonábamos alegres junto con él la canción.

Con la energía al 100%, comentó que le gusta cerrar sus conciertos con Kalasnjikov, la cual a pesar de hacer alusión a la guerra, y la guerra no es nada agradable, en esta ocasión lo sería porque era una ocasión especial. Fue muy lindo escucharlo mencionar, que sabía que en nuestro país decimos: “al ataque”, para comenzar una batalla, así que le gustaría que después de que el contara 1, 2, 3, 4 (one, two, three, four) todos gritaramos: ¡al ataque!.

Cuál sería la emoción de todo el teatro que en cuestión de instantes se levantó y gritó: ¡al ataque!, con todo lo que los pulmones dieran; al sonido del tambor y las trompetas, todos saltando y bailando, dio comienzo a Kalasnjikov, sin duda alguna la pieza más famosa para muchos.

Yo sentí que me abstraía, paradójicamente, era como un vacío mezclado con el sonido de la canción...una gran energía vibró en todo el teatro y ese momento pareció eterno y a la vez tan breve.
Se levantó de su asiento y presentó a su banda. La despedida fue tan emotiva, llena de aplausos y gritos eufóricos, alguien lanzó una rosa al escenario y lo mejor, fue cuando le fue lanzado a Goran un sombrero de charro mexicano, lindísimo, blanco con detalles dorados. Inmediatamente se lo puso, y cerrando su puño, lo acercó a su corazón, y lo lanzó al público. Fue una seña tan amistosa y amable, que el público no pudo más que aplaudir aún más.

Ahí había terminado todo, con una sonrisa en la cara, todos los asistententes dejamos el teatro, para salir contentos de haber presenciado un evento tan lleno de pasión y alegría. Esa noche 19 de abril del 2008, el Teatro de la Ciudad de México, había recibido sin duda alguna, una de las mejores participaciones en su historia, lleno en su totalidad y en el aire con un aroma a delicia y baile.

Nuevamente, todos comprobamos el gran idioma universal de la música. La barrera del lenguaje jamás es un impedimento para reflejar pasión y gusto.



(i will try to translate it as soon as possible)